Hablar de envases reciclables parece sencillo, pero en realidad no todo lo que pensamos que se puede reciclar, lo es en la práctica. La confusión es común tanto en consumidores como en empresas, y eso genera que muchos residuos acaben en vertederos cuando podrían tener una segunda vida.
En CoverCash queremos ayudarte a entender qué hace que un envase sea realmente reciclable y cómo elegir los más adecuados para tu negocio.
1. Composición: un solo material, más opciones de reciclaje
Los envases monomateriales (fabricados únicamente de papel, cartón o un tipo específico de plástico, como PET) son mucho más fáciles de procesar.
En cambio, aquellos que mezclan materiales –por ejemplo, papel con plástico o capas de aluminio con film– suelen complicar el proceso, ya que requieren separación previa y no siempre hay plantas de reciclaje capaces de tratarlos.
2. Estado del envase: limpio y sin restos
Un envase con restos de comida, aceite o líquidos puede perder su capacidad de reciclaje.
Por ejemplo: una caja de pizza manchada de grasa no se recicla, pero si arrancas la parte limpia del cartón, esa sí puede ir al contenedor azul.
La limpieza del envase es clave para asegurar que el material pueda reintegrarse en el ciclo.
3. Identificación y etiquetado correcto
Los símbolos de reciclaje y los códigos numéricos ayudan a saber en qué contenedor debe ir cada envase. En Europa, por ejemplo, el código 1 PET en una botella plástica indica que puede reciclarse en el contenedor amarillo.
En el caso de papeles y cartones, sellos como FSC o certificaciones de papel reciclado garantizan una trazabilidad sostenible.
4. Procesamiento local: depende de tu zona
Aunque un envase sea técnicamente reciclable, si no hay plantas de tratamiento cercanas, el material no siempre entra en el ciclo de reciclaje.
Por eso es importante apostar por materiales comunes y aceptados en la mayoría de sistemas de gestión, como el cartón ondulado, papel kraft o polietileno reciclado.
Ejemplos de envases reciclables en CoverCash
En nuestra tienda online encontrarás múltiples opciones pensadas para dar respuesta a estas necesidades:
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- Films compostables → diseñados para integrarse en sistemas de compostaje industrial.
Reciclar bien, un compromiso compartido
Saber cuándo un envase es reciclable no solo ayuda al medio ambiente, también mejora la imagen de tu marca frente a clientes cada vez más eco-conscientes.
En CoverCash trabajamos para que cada negocio encuentre la solución que se adapte a sus necesidades y, al mismo tiempo, al futuro del planeta.
Un envase reciclable no es solo una elección práctica, es una decisión responsable.