Cada vez más consumidores se preocupan por reciclar, pero no siempre es sencillo saber si un envase realmente lo permite. La clave está en su diseño, su composición y su estado al desecharlo.
Estos son los factores más importantes:
- Monomaterial vs. multicapas
Los envases hechos con un solo material (papel, cartón, PET, etc.) son mucho más fáciles de reciclar. En cambio, los que combinan varios (por ejemplo, papel + plástico o aluminio) dificultan el proceso porque requieren separación previa o instalaciones especiales. - Limpio y sin restos
Aunque el material sea reciclable, si está sucio con restos de alimentos o grasas, no podrá ser procesado. Un simple aclarado puede marcar la diferencia. - Etiqueta de reciclaje visible
Busca los símbolos del triángulo de Möbius (♻), números identificativos o textos como “reciclable” o “compostable”. Son una guía tanto para los consumidores como para las plantas de reciclaje. - Infraestructura local disponible
Algunos materiales como el PLA (plástico biodegradable) o los films compostables necesitan plantas industriales específicas. Por eso, es importante elegir opciones que sean reciclables en tu entorno.
En Cover Cash, lo tenemos en cuenta:
Muchos de nuestros productos son fácilmente reciclables, como:
- Bolsas de papel kraft sin ventana ni tintas,
- Bobinas de papel de mostrador,
- Films compostables OK Compost,
- Sobres de papel con doble adhesivo.
Elegir mejor no solo es responsabilidad del consumidor, también del proveedor.